jueves, 3 de septiembre de 2009

LA IGLESIA DE LAODICEA, una Iglesia Tivia.



LaodiceaLaodicea es una ciudad del antiguo Imperio Seléucida, establecida entre 261 a. C. y 245 a. C. por el rey Antíoco II Teos y nombrada en honor de su esposa Laodice. Estaba ubicada a unos 6km al norte de la actual ciudad turca de Denizli, en la provincia del mismo nombre, cerca de la aldea de Eskihisar.Fue una próspera ciudad comercial, ubicada en la intersección de dos importantes rutas, y famosa por sus textiles de lana y algodón.Era un centro comercial y bancario clave. Vendía una muy conocida pomada para los ojos que contribuía a su riqueza, y también era famosa por prendas de vestir de alta calidad hechas de excelente lana negra allí mismo. En los primeros tiempos del cristianismo, albergó una importante comunidad de creyentes. Su iglesia, cuyas ruinas aún se conservan, era una de las "Siete Iglesias del Asia Menor"

LA IGLESIA EN LAODICEA
(Una Iglesia Tibia)
Apocalipsis 3: 14- 22


EL SALUDO - Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios,
LA QUEJA - 15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! 16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. 17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
EL CONSEJO - 18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
EL CASTIGO - 19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
LA PROMESA 20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. 21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. 22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Cristo no tiene ningún "elogio" para esta Iglesia sino más bien mucho de qué
Quejarse. Él dice:
Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! 16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
No hay nada más desagradable y nauseabundo que el agua tibia. No hay nada más repugnante para Cristo que una iglesia "tibia". Él preferiría tener una Iglesia "congelada" o "hirviendo". Fue esa "atmósfera fría" de la Iglesia en Inglaterra lo que llevó a Juan Wesley a iniciar reuniones exteriores que fueron notorias por su "fervor religioso", fue la misma "atmósfera fría" de la Iglesia Metodista lo que llevó a William Booth para que se convierta en un predicador al "rojo vivo".
Nuestras iglesias de hoy están en su mayoría en esta condición de "tibieza". Hay muy poco calor espiritual. Hay tanto que hacer en ellas, que se convierte en algo mecánico y de carácter social. Los comités, las sociedades y los clubs son multiplicados pero hay una ausencia de "calor espiritual". Las reuniones de avivamiento se llevan a cabo, pero en lugar de esperar en el Poder del Señor, los evangelistas y los cantantes son pagados y el alcance de las almas se convierte en un negocio. La causa de este "entibiamiento" es la misma de la Iglesia de Laodicea. - el auto engaño.
Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
Ellos pensaban que eran ricos, y exteriormente lo eran, pero Cristo veía su pobreza en sus corazones. Hay muchas de estas iglesias en el mundo hoy día. Más que en ningún otro período de la historia de la iglesia. Muchas de estas iglesias tienen edificios que parecen catedrales, con vidrios oscuros, predicadores elocuentes, cantantes pagados, grandes congregaciones. Algunas de ellas tienen grandes intereses terrenales y están bien dotadas y continúan siendo pobres. Muchos de sus miembros, si no la mayoría, son mundanos, juegan a las cartas, bailan, y son cristianos que les gusta ir al teatro. Los pobres y los santos no son deseados en esas iglesias porque su presencia es censurada. Estas iglesias no pueden ver que son desdichadas, miserables, pobres, ciegas y desnudas.
Si tuviesen que visitar una de esas iglesias ellos mostrarían con orgullo el edificio, halagarían la predica y el canto, se jactarían del carácter de su congregación, de la exclusividad de su membresía y de lo atractivo de sus servicios, pero si les ofreciéramos una serie de reuniones sobre la "profundidad de la vida espiritual" o la "conversión de los incrédulos" ellos dirían - "No, no queremos esta clase de reuniones, no tenemos necesidad de nada." La Iglesia de Laodicea no estaba cargada de deudas, sino estaba cargada de RIQUEZAS.
El problema de la iglesia de hoyes que piensa que nada se puede hacer sin dinero, y que si se pudiese tener dinero, el mundo se convertiría en esta generación. El mundo no se va a convertir con dinero, sino con el Espíritu de Dios.
El problema de la iglesia de Laodicea era que su "oro" no era de buena calidad, entonces es aconsejable comprar del Señor el "oro tratado en fuego" ¿Qué clase de oro es este? Es oro que no tiene mancha. Oro que no es ulcerado o retenido por fraude o que se le ha alterado el peso justo. Tenemos una descripción de los días de Laodicea en Santiago 5:1-4.
El problema de la Iglesia de Laodicea no era de ser pobre, a pesar de ser rica, sino de ceguera. Para ponerlo más actual - "Miope". Ellos podían ver su prosperidad mundana, pero eran "cortos de vista" en cuanto a las cosas espirituales, y es por eso que el Señor les recomienda que se echen "colirio" en los ojos. Los comerciantes no podían con los ungüentos y hierbas de gran calidad que pudiesen restaurar la visión espiritual, sólo la Unción de Cristo puede hacer esto.
Esta Iglesia no solamente era pobre y ciega sino que también estaba desnuda. Sus vestimentas exteriores estaban sin duda hechos con el mejor material y los últimos cortes a la moda, pero eso no podía adornar la persona del Hijo de Dios. Es por eso que Cristo les aconseja de comprarse "vestiduras blancas" para cambiar las vestiduras de "lana negra color de cuervo" por las cuales los fabricantes de Laodicea eran famosos.
De repente, una sorprendente revelación es hecha a la Iglesia de Laodicea, cuando Cristo dice:
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo"
Estas palabras por lo general son dichas para llamar a los pecadores, pero no lo son, son dirigidas a la Iglesia, y a la Iglesia en la cual Cristo estuvo una vez, pero ahora se encuentra excluido y tocando afuera para ser admitido.
Esta es la cosa más sorprendente que se haya reportado en el Nuevo Testamento, que es posible que una iglesia exteriormente próspera no tenga a Cristo en el medio y que sea inconsciente de este hecho. Esta es una descripción de una Iglesia sin Cristo. Que tiene un
Cristo Excluido.
Un Cristo excluido de Su propia nación, porque lo Rechazaron; excluido del mundo, porque lo Crucificaron; excluido de Su Iglesia, porque está afuera y toca para que le puedan abrir.
¿Cómo es que Cristo viene a estar fuera de la Iglesia? Si hubiese estado alguna vez dentro de ella nunca hubiese existido ninguna. ¿Cómo es que vino a dejarla? Es claro que ellos no parece que lo hubiesen echado, porque no

parece que hubiesen extrañado su presencia. Ellos continuaron a adorarlo, a cantarle alabanzas y a comprometerse en cualquier clase de servicio cristiano que todavía El no había apartado. ¿Por qué? La razón se puede resumir en una sola palabra: Mundanidad.
¿ Cómo es que Cristo puede ser traído de vuelta a su Iglesia? ¿Requiere esto de un voto unánime o de una invitación de la membresía? No. "Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo". Esta es la manera de reavivar una iglesia tibia cuando los miembros individuales abren sus corazones y dejan que Cristo entre nuevamente y le abren la puerta para que reaparezca.
El carácter de la Iglesia de hoyes como el de Laodicea y estando en el período de Laodicea y este período va a continuar hasta que la Iglesia de los "Nacidos de Nuevo" sea elevada, no podemos esperar un gran cambio hasta que el Señor regrese.
¿Qué es lo que estos "Mensajes de las Iglesias" nos enseñan? Ellos laramente nos enseñan el DECLIVE DE LA IGLESIA. Que la Iglesia profesante en lugar de crecer espiritualmente y tenga poder para convertir el mundo va a venir a ser tibia, sin fe y sin Cristo.
En la Parábola del apóstol Pablo sobre los "Dos árboles de olivo" (Romanos 11: 15-27) nos muestra que las "ramas naturales" del buen "árbol de olivo" (Israel) fueron quebradas por causa de la INCREDULIDAD, que el "olivo silvestre" de la Iglesia sería "injertado" y que a su vez, por causa de la
CREDULIDAD sería desplazado por "ramas naturales" que sería "reinsertadas" mostrándonos que la Iglesia no va a tomar el lugar de Israel permanentemente, sino que más bien va a llenar un "vacío" entre la expulsión de Israel y la "restauración del favor divino". Como el período de Laodicea cierra con la "Era de la Iglesia", esta desaparece al final del capítulo 3 e Israel aparece de nuevo a la vista.

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